Tras el inicio del conflicto bélico en febrero de 2022 entre Rusia y Ucrania, se inicia un proceso migratorio en Ucrania en el que casi la mitad de la población total del país, se ve en la necesidad de buscar asilo en otros lugares.
Varias personas que realizan el deporte de esgrima, deciden dar un paso adelante en esta situación y actuar, naciendo de ellos este proyecto.
En convenio con la Comunidad de Madrid, y con la colaboración de la Universidad Camilo José Cela, La asociación Infancia de NAD y las federaciones de Esgrima de España, Polonia y Ucrania, se decide facilitar el cuidado y la protección de 21 menores Ucranianos que por no poder soportar la situación vivida, deciden refugiarse en diferentes familias madrileñas.
De este modo, en mayo sale un autobús lleno de alimentos y medicinas de madrid en dirección a Ucrania. Se forma un equipo con capacidad de abarcar todo el viaje (a nivel logístico, a nivel documental, a nivel sociopsicológico y a nivel sanitario), que se embarca en este viaje, recogiendo en la ciudad de Katowice a las y los menores, interviniento con las madres que les llevaron hasta esta ciudad, y facilitando el proceso de duelo migratorio de estas niñas y niños.
Además, se establece durante un periodo mínimo de un año y medio de convivencia en España, un acompañamiento psicológico y educativo que reduzca en la medida de lo posible el daño ocasionado por este proceso.
El proyecto se sigue desarrollando con el apoyo familiar actualmente, y valorando la consecución de objetivos, se consiguió apoyar a 18 de esos 21 menores planteados en un principio, debido a que algunos, debido al conflicto bélico, no pudieron buscar refugio fuera de su país.